Parque de la Memoria de Etxauri

 

Etxauri fue una de las localidades próximas a Pamplona en que tuvieron lugar numerosos asesinatos, la mayoría de personas encarceladas en la Prisión Provincial que, en diferentes sacas registradas en 1936 y 1937, fueron trasladadas a aquella población por sus victimarios. Tras su muerte, fueron enterradas en el viejo cementerio de la localidad, abandonado desde principios del siglo XX y en la actualidad ya desaparecido. Se tiene constancia de la identidad de 51 víctimas asesinadas en el lugar, aunque investigaciones en curso apuntan a que esa cifra pudo ser superior.

Tras la muerte de Franco, en el contexto de las llamadas exhumaciones tempranas, familiares procedentes de localidades como Lerín, Falces o Caparroso recuperaron los cuerpos de sus seres queridos asesinados. Sin embargo, en el lugar quedaron numerosos restos, correspondientes en su mayoría a vecinos de Pamplona asesinados en el lugar, que no han podido ser recuperados. 

El 8 de agosto de 2007 el ayuntamiento de Etxauri aprobó levantar un monolito, obra del escultor Peio Iraizoz, en las proximidades del lugar donde se encontraba el viejo cementerio. Posteriormente, en 2018 se completó el lugar con la puesta en marcha de un “Jardín por la memoria”.