Espacio memorial
Fosa de Valcardera

 

A ese lugar de las Bardenas fueron trasladados el 23 de agosto de 1936 53 presos de la Prisión Provincial de Pamplona tras una aparente puesta en libertad. La mayoría de los presos procedían de Pamplona, y algunos de ellos formaban parte de la élite republicana de la ciudad. Pero hubo también presos asesinados de otras localidades, como Burguete, Larraga, Obanos y Villafranca.  Sólo uno de ellos,  Honorino Arteta, consiguió escapar de sus verdugos. Las investigaciones históricas han mostrado el carácter simbólico de la saca, coincidiendo con una gran procesión religiosa, buscando la comunión de las fuerzas implicadas en el levantamiento militar. 

La fosa de Valcardera fue exhumada en 1959, sin conocimiento ni autorización de los familiares, con el fin de trasladar los restos al Valle de los Caídos. Allí fueron trasladados asimismo restos de asesinados de otras localidades navarras. Tras la muerte de Franco, sus familiares se organizaron para reclamar sus restos y consiguieron en 1979 la autorización para trasladarlas a Navarra en la única exhumación realizada hasta la fecha en Cuelgamuros. Sin embargo, se desconoce el lugar en que fueron definitivamente inhumados tras su regreso, lo que convierte a este grupo de represaliados en un símbolo de las consecuencias de las desapariciones forzadas.