Memorial Fosa del
Alto de las Tres Cruces (Ibero)

 

Esta fosa es la que mayor número de víctimas registró en la Cendea de Olza/Oltza Zendea, donde varios espacios fueron elegidos como escenario de fusilamientos y asesinatos por su proximidad a los centros de encarcelamiento y detención instalados en Pamplona tras el golpe militar de julio de 1936. Se han localizado hasta la fecha nueve fosas, en las que fueron asesinadas al menos 73 personas, originarias de localidades como Berbinzana, Burlada, Caparroso, Larraga, Mélida, Obanos, Ondarroa, Pamplona, Uharte Arakil y Villava. Se han recuperado los restos de 39 personas asesinadas en las exhumaciones realizadas durante el franquismo, las de 1978 y las de los últimos años. 

El Ayuntamiento de la Cendea de Olza/Oltza Zendea, en colaboración con el grupo memorialista Zurbau, ha puesto en marcha varias iniciativas con la finalidad de dar a conocer todo aquel horror y recuperar la memoria de aquellas personas. Se ha señalizado cada una de las fosas con un monolito metálico, una placa y un código QR para dar información sobre las personas allí asesinadas; y se ha creado un parque de la memoria en la fosa con más víctimas mortales, la Fosa del Alto de las Tres Cruces.

Como otros lugares de asesinato masivo, el memorial de la Fosa del Alto de las Tres Cruces interroga al visitante sobre el pasado de horror que vivió Navarra tras el golpe de estado de 1936 y sobre la limpieza política acometida contra cientos de personas por el simple hecho de pensar diferente.