La memoria es una herramienta imprescindible para avanzar en la construcción de una convivencia pacífica, superando el olvido al que fueron relegadas las víctimas del franquismo y proyectando su mirada hacia un futuro cimentado en libertad, tolerancia y justicia social. Una memoria crítica hacia todo proceso de vulneración de derechos humanos; también hacia quienes se alzaron contra la legalidad democrática de la II República y recurrieron a la violencia como medio de imponer su proyecto político.

La memoria se transmite por muchos caminos; también a través de los lugares vinculados al terror y la violencia y de los memoriales erigidos en recuerdo de las víctimas del franquismo. La Ley Foral 29/2018, de Lugares de la Memoria Histórica de Navarra, busca su protección, señalización y divulgación, para que se conviertan en espacios de recuerdo y transmisión de valores de libertad, paz, justicia social y convivencia.